Ximena Sariñana conquista al Metropólitan

CDMX, 15-Nov-2025 – Después de años sin presentarse en uno de los recintos más emblemáticos de la Ciudad de México, Ximena Sariñana regresó al Teatro Metropólitan para ofrecer un concierto que se transformó en un recorrido emocional por toda su discografía. La artista celebró su evolución musical desde Mediocre (2008) hasta su más reciente era con Existencia Kamikaze.
La noche comenzó con un ambiente eléctrico: luces metálicas, visuales futuristas y un traje plateado que reflejaba la estética de su nueva etapa. Con “ALV”, la cantante abrió el show dejando claro que venía con una propuesta más agresiva, experimental y llena de fuerza. Le siguió “¿Qué tiene?”, canción que el público recibió como un gesto liberador, convirtiendo el recinto en un espacio de baile y celebración.
Uno de los puntos fuertes del concierto fue la capacidad de Ximena para viajar hacia atrás en el tiempo sin perder frescura. Canciones como “Ojos diamantes”, “La vida no es fácil”, “Parar a tiempo” y “Si tú te vas” funcionaron como una línea del tiempo que unió distintas etapas de su vida artística.
La primera sorpresa de la noche llegó con El Bogueto, quien apareció entre gritos para reinterpretar “Cuento” con una vibra totalmente distinta, mezclando ritmos urbanos y manteniendo el romanticismo que caracteriza a la canción.
Más adelante, el público se hundió en la nostalgia con “Mañana no es hoy”, seguido del dueto con Santiago Casillas de Little Jesus en “Fuera de lugar”, cuyo compromiso con el público fue evidente incluso mientras combatía la afonía.
Otro de los momentos más celebrados ocurrió con la llegada de Caloncho, quien acompañó a la cantante en “Viendo vemos”, aportando su estilo relajado y cálido que contrastó con la intensidad de otros momentos del concierto.
Ximena también convirtió al público en protagonista cuando dividió el Metropólitan en dos coros para cantar “Una vez más”, creando una dinámica que llenó de emoción y complicidad el recinto.
El concierto tomó un giro más poderoso con el cambio de vestuario que marcó la entrada de su etapa rock. Con guitarra en mano, interpretó “Nada”, encendiendo nuevamente la euforia. Minutos después llegó uno de los momentos más simbólicos de la noche: “Mediocre” bajo una lluvia de confeti que envolvió al escenario y al público en un aura de recuerdo colectivo.
Entre los temas que siguieron se escucharon “No vuelvo más” y “Chispa roja”, antes de pasar a la sección que la cantante denominó como “los prohibidos”, donde “Lo bailado” convirtió el Metropólitan en una pista de baile improvisada.
Después de un breve descanso, el público hizo temblar el recinto con un sonoro “¡Otra!”. Sariñana regresó al escenario para interpretar “Temes”, sentada al piano en un momento íntimo que contrastó con la energía del resto del show.
Uno de los instantes más eufóricos llegó con “Amarte duele”, donde Ximena pidió al público gritar “¡Renataaa!”, desatando carcajadas y emoción entre fans que crecieron con la película.
Para cerrar, la cantante sorprendió con un bloque especial de covers que nunca había cantado en vivo, incluyendo “Aire soy”, “Se fue” y “Pervert Pop Song”, demostrando su versatilidad y ampliando aún más el rango de una noche que ya estaba cargada de emoción.
El gran final llegó con “Mis sentimientos”, un tema que convirtió el recinto en una fiesta total al ritmo del icónico “Bom, bom, bom…”. Entre aplausos, confeti y nostalgia, Ximena concluyó una presentación que reafirmó su lugar como una de las artistas más completas y queridas de la escena musical mexicana.

Daniel Guerrero/ Mitoteros Show.









