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Kevin Kaarl hipnotiza con su voz en Monterrey

Monterrey, 20-Jul-2025 – La primera de dos noches completamente agotadas en Monterrey, se convirtió en un abrazo colectivo. Kevin Kaarl, con su voz profunda y su lírica nostálgica, logró algo que pocas veces se vive en conciertos hoy en día: silencio absoluto entre canción y canción, y luego, un estallido de emociones compartidas.

Foto: Kevin Kaarl por @sr_villarreal_ (Pedro Aldrete)

Desde el primer acorde de “Búscame otra vez” en el Escenario GNP Seguros el pasado 18 de Julio, el público supo que iba a ser una velada para guardar en el corazón. Sin pantallas deslumbrantes ni juegos de luces estrafalarios, Kevin dejó que su música hablara por sí sola durante más de dos horas de show, en las que el tiempo pareció detenerse.

🎶 Setlist que nos llevó por un viaje emocional:

  1. Búscame otra vez
  2. No me equivoco
  3. Abrazado a ti
  4. Ultra Sodade
  5. Como me encanta
  6. Si supieras
  7. Ya no me llames
  8. ¿Qué pasa si me voy?
  9. Te quiero tanto / Travis y Hunter
  10. No me culpes por sentir
  11. Vámonos a Marte
  12. Es que yo te quiero a ti
  13. Y está bien
  14. Me va a costar
  15. Vete
  16. Mujer distante
  17. Peregrinos
  18. Colapso
  19. Tú sí eres real
  20. Amor viejo
  21. Esta noche
  22. Dime
  23. [Encore sorpresa, no anunciada]
Foto: Kevin Kaarl por @sr_villarreal_ (Pedro Aldrete)

Cada canción fue coreada como si fuera la última. El público se convirtió en un solo coro, y Kevin, con una sinceridad apabullante, nos recordó por qué sus letras han tocado fibras tan profundas a lo largo y ancho de México y Latinoamérica.

✨ Un invitado que también brilló: Macario Martínez

La noche la abrió el talentoso Macario Martínez, una promesa de la escena nacional que, canción tras canción, fue ganándose los aplausos y los corazones. Con su propuesta íntima y letras que también duelen bonito, dejó claro que viene decidido a hacerse de un lugar en la música mexicana.


🎤 Más que un show: una experiencia honesta

En un mundo donde abundan los conciertos con drones, efectos visuales y fuegos artificiales, Kevin Kaarl apostó por la cercanía y la emoción, dejando que sus melodías fueran las verdaderas protagonistas. Y funcionó: nadie quería que la noche terminara.

Fue un recordatorio de que aún existen artistas que priorizan la conexión con su público por encima del espectáculo, y que los conciertos también pueden ser espacios para sanar, cantar fuerte y recordar que aún hay música que nos toca el alma.

Dos artistas. Una noche mágica. Y una audiencia que salió con el corazón más lleno de lo que llegó.

Redacción / Mitoteros Show.

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